EL DENGUE AUMENTA SU RESISTENCIA A LOS INSECTICIDAS
Se confirmó la presencia y la expansión en la Provincia de Buenos Aires de tres mutaciones génicas de Aedes aegypti, que indican que su capacidad de resistencia a los insecticidas tradicionales va en aumento
Un grupo interdisciplinario de investigadoras e investigadores bonaerenses confirmó la presencia y expansión de tres mutaciones génicas en mosquitos de la especie Aedes aegypti, conocidas por incrementar su resistencia a insecticidas tradicionales. Este avance tiene implicaciones clave para el diseño de estrategias contra el dengue, enfermedad cuyo impacto en Argentina ha crecido en los últimos años.
El estudio fue realizado por científicas y científicos del Laboratorio de Neurobiología de Insectos –CENEXA-CREG-UNLP-CONICET-, el Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas –INIFTA, CONICET-UNLP-, y el Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores –CEPAVE, CONICET-UNLP-asociado a la CIC. Además, contó con financiamiento de la Comisión de Investigaciones Científicas –CICPBA– y el proyecto Salud Investiga del Ministerio de Salud de la Nación, con la colaboración de instituciones como la Dirección de Epidemiología provincial y el CENDIE-ANLIS-Malbrán.
UN PRIMER OBJETIVO: IDENTIFICAR RESISTENCIA
El proyecto se propuso inicialmente determinar la existencia de resistencia a insecticidas en distintas zonas de la Provincia. Para ello, se instalaron ovitrampas en 16 municipios, incluidas áreas del AMBA y Pergamino, logrando recolectar 22.123 huevos. Estos fueron criados hasta alcanzar la etapa adulta en laboratorios especializados, y luego se analizaron mediante técnicas de PCR para detectar mutaciones génicas específicas.
“La Organización Mundial de la Salud recomienda que las políticas de control consideren la resistencia del mosquito para diseñar estrategias efectivas”, explicó Sheila Ons, directora del Laboratorio de Neurobiología de Insectos y líder del proyecto.
UN MAPA ESTRATÉGICO PARA LA PREVENCIÓN
Los resultados permitirán crear un mapa provincial que indique los niveles de resistencia del Aedes aegypti en cada región, facilitando la implementación de estrategias específicas y más efectivas en el combate al dengue.
UN SEGUNDO OBJETIVO: DESARROLLAR ALTERNATIVAS SOSTENIBLES
El estudio también busca alternativas a los insecticidas convencionales, que presentan limitaciones como su impacto ambiental y el aumento de la resistencia en los mosquitos. El equipo está investigando nuevas moléculas basadas en biotecnología y nanotecnología, incluyendo sistemas de silenciamiento génico y el uso de nanopartículas para optimizar la entrega de insecticidas.
“Estamos en las primeras etapas de desarrollo, pero estas tecnologías podrían ofrecer soluciones más sostenibles y efectivas frente a los retos actuales”, destacó Ons.
HACIA EL FUTURO
La investigación marca un paso importante en la lucha contra el dengue y en la búsqueda de métodos de control más respetuosos con el medio ambiente. Sin embargo, los investigadores advierten que aún queda mucho trabajo por hacer para consolidar estas innovaciones en la práctica.
Este avance científico no solo contribuye al conocimiento sobre el mosquito vector, sino que también refuerza la importancia de integrar ciencia y salud pública en el diseño de políticas para enfrentar enfermedades transmitidas por vectores.