Sistema de resinas dentales basado en la cúrcuma
En diálogo con A+S, Silvana Asmussen reciente ganadora del Concurso Nacional de Innovaciones INNOVAR por su proyecto «Sistema de resinas dentales basado en la cúrcuma«.
Por Paloma Ibañez
En esta nota, Silvana Asmussen, nos introduce a una odontología más sustentable. Asimismo detalló cómo el uso de la curcumina impactó en su proyecto, brindando la posibilidad de substituir insumos dentales sintéticos por una alternativa más rápida y eccológica.
¿Qué son las resinas?
Las resinas serían los monómeros que comienzan la reacción de polimerización. Estos momómeros los podemos comparar como si fueran eslabones que van a formar una cadena. Esa cadena va a ser nuestro polímero y en este caso este polímero se forma mediante la luz.
El término monómero se refiere a las moléculas orgánicas que forman polímeros sintéticos, tales como, por ejemplo, el cloruro de vinilo, que se utiliza para producir el PVC. El proceso por el cual los monómeros se combinan de extremo a extremo para formar un polímero se le denomina polimerización.
¿Qué tipos de resinas existen?
Existen varios tipos de resinas según el tipo de reacción que lleve a la creación del polímero, por ejemplo las resinas epoxi (muy utilizadas como adhesivo dentro del hogar).
¿Para qué se utilizan las resinas?
En general se pueden usar para obtener recubrimientos, materiales compuestos (auto partes, barcos), matrices para obturación dental, adehsivos.
En este caso específico se utilizan como matriz de un material compuesto para relleno dental por ejemplo para obturar una muela o un diente, hacer una reparación.
¿Cómo se obtiene la curcumina?
Nosotros la compramos. Esta curcumina ya tiene un proceso de purificación para este uso. Entonces lo que hacemos es utilizar esta curcumina como fotoiniciador, lo que quiere decir es que la curcumina a través de la luz genera especies reactivas que inician esa reacción de polimerización.
¿Por qué decidieron elegir este fotoiniciador?
Lo que siempre queremos usar en odontología es luz en un rango visible porque es apta para el ser humano. Lo que normalmente se utiliza es luz azul y la particularidad que tiene la curcumina es que absorbe en el rango azul. Entonces esto hace que ella pueda blanquear (ya que el fotoiniciador es originalmente amarillo) dando cualidades estéticas pareciéndose al diente natural, que es lo que uno busca con una reparación, Por otro lado es que es reactiva, entonces puede ser capaz de iniciar una polimerización.
Además, es económica y es biocompatible, tengamos en cuenta que inclusive lo usamos en la comida.
¿Cuáles son los costos?
No te sabría decir con exactitud. La curcumina se extrae y no se le hace ningún proceso químico al contrario de otras resinas que son sintetizadas químicamente.
¿Tiene algún efecto adverso?
No, al contario. Se utiliza como suplemento dietario, se ha estudiado como anticancerígeno entonces es como todo lo contario, es beneficioso.
¿Por qué buscar una forma más sustentable de producir resinas?
Junto con Claudia Vallo venimos estudiando hace varios años estos temas pero siempre con moléculas sintéticas que uno compra y va probando. Había algunos trabajos con curcumina pero que radiaban en torno del ultravioleta. Ahí empezamos a estudiar el sistema para trasladarlo al visible para distintas aplicaciones, y ahí arrancamos. Al principio nos daban buenas propiedades pero no reaccionaba (no se obtenía el polímero). Después de varios años, encontramos que agregando otras moléculas el sistema se volvía reactivo… y con esto cerró el proyecto.
El galardón de los premios INNOVAR
Nos habíamos presentado antes con otros grupos y habíamos quedado seleccionados pero nunca habíamos ganado; con este último proyecto se puede decir que fuimos premiados por primera vez. Ahora solo nos queda esperar la patente del proyecto.
¿Está en sus planes seguir persiguiendo objetivos más sustentables?
Como viene el mundo cambiando, buscamos en general innovar en ese sentido o cambiar las estrategias. La fotopolimerización brinda en parte este cambio porque consume menos energía, no necesita solventes. Esto hace que sea más amigable con el medio ambiente. Por otro lado, las reacciones son mucho más veloces en el traslado a la industria. Por ejemplo, las reacciones que empiezan con temperaturas pueden tardar 30 minutos y una pieza de fotopolimerización 1 minuto, ahorrando tiempo y energía.
Criada y nacida en Mar del Plata, Silvana Asmuseen, es Técnica Química y graduada en el profesorado de arte y pintura. Además es Licenciada en Química recibida de la Universidad de Mar del Plata y cuenta con un doctorado y un pos doctorado. En 2012 ingresó en la carrera de investigador. Actualmente ejerce como profesora de la Facultad de Ingeniería y como investigadora.