SITUACIÓN CRÍTICA: EN BUSCA DE SOLUCIONES POR LA FALTA DE BOTELLAS DE VIDRIO
¿Cómo se preparan las bodegas para afrontar esta situación?
La crisis en la producción del vidrio pone en jaque a la industria vitivinícola local que se desespera ante la tremenda escasez de botellas, y frente a la cercanía del momento de mayor venta del año, asociado a las fiestas.
El sector tuvo un fuerte aumento de las ventas desde el inicio de la pandemia, a esto se le sumó un incendio en una de las fábricas proveedoras y provocó faltantes de un insumo clave.
No existe otro producto del campo que ostente una brecha de mil veces su valor entre el más económico ($60) y el de más alto precio ($60.000), por botella de 75cl. Sin embargo, la pandemia ha desnudado un problema estructural de la industria y es que depende fundamentalmente de dos proveedores de botellas: Cristalerías Cattorini y Verallia (Rayen Cura).
Al faltante de botellas que se venía arrastrando por la crisis en la producción del vidrio mundial, se sumó tiempo atrás el incendio en los hornos de la fábrica Verallia, lo que recrudeció más la situación.

Ante la crisis de falta de botellas, el fin de semana hubo reuniones entre funcionarios del Gobierno, referentes vitivinícolas y dos productores para buscar alternativas de producción
Con la meta de poder encontrar una salida, varios referentes de Coviar (Corporación Vitivinícola Argentina) se reunieron con el subsecretario de Agricultura y Ganadería, Sergio Moralejo y con los titulares de la empresa Cattorini y de la cristalería Avellaneda para encontrar alternativas de producción. De ese cónclave también participaron integrantes de la empresa Verallia.
Entre las opciones que se barajaron surgió que la empresa Cattorini podría poner en marcha en 15 días un horno con capacidad de producir 700.000 botellas por día, lo que significaría un alivio al sector vitivinícola. Ante esa posibilidad desde Coviar propusieron que parte de esa producción se destine a un cupo para las pequeñas bodegas, que hoy son las más castigadas por esta falta de botellas.
A esa producción podría sumarse la de la Cristalería Avellaneda, que hoy produce vajilla de vidrio, pero que ante esta situación podría adquirir un horno para destinarlo a esa producción y utilizar uno que ya tiene en existencia exclusivamente para la producción de botellas de vidrio, aunque esto podría concretarse recién el próximo año.
«Otra opción es que la misma empresa Verallia pueda, desde las plantas que el grupo empresario tiene en distintas partes del mundo, importar botellas y comercializarlas acá. Se evaluó que ese trámite sería más ágil para que llegue ese producto a las bodegas, que pensar en importar con otras empresas productoras», deslizaron algunos referentes vitivinícolas que participaron de las reuniones.
NUEVOS FORMATOS
El consumidor también deberá estar más atento y más predispuesto a probar vinos en nuevos formatos, más allá de las botellas.
José Alberto Zuccardi, presidente de la Corporacion Vitivinicola Argentina (COVIAR), reconoce la gravedad de la situación en un mercado con proveedores tan concentrados, pero intenta ver la parte llena de la copa. Convencido que las crisis generan oportunidades, sabe que esto obliga a la industria a apurarse a salir con distintos formatos y packs, sobre todo para las gamas baja y media.
Así, el Tetra Brik, el Bag in Box y las latas son los packs alternativos para desarrollar con más énfasis en los próximos meses. Mientras que, en exportación, quizás la alternativa sea fraccionar en destino, enviando los vinos a granel en tanques plásticos.
La pandemia generó nuevas ocasiones de consumo
Según Milton Kuret, director de Bodegas de Argentina, una de las personas que más conoce el detrás de escena de las grandes bodegas por su trayectoria, la capacidad de producción de botellas para vino ya se encontraba al límite antes de la llegada del COVID-19. “La industria, entre 2016 y 2019, utilizó entre 800 y 900 millones de botellas por año, similar a la capacidad instalada”, afirma el funcionario.
Pero en 2020, la pandemia generó nuevas ocasiones de consumo, incrementando las ventas y el volumen de demanda creció más allá del cierre de los restaurantes. La mayoría de las personas vio en el vino un aliado en casa para pasarla un poco mejor alrededor de la mesa, y darse un lujito, ya sea para compartir en familia o bien para brindar de manera virtual con amigos y otros familiares. Así se superaron los 1000 millones de botellas/año, contemplando mercado interno y externo, siendo el 25% de esos envases para exportación y el 75% restante para abastecer el mercado interno”, advierte Kuret.


El domingo 19 de septiembre, se produjo un incendio en Verallia que afectó principalmente a la línea de producción de botellas livianas del horno de gota fina, que son las de mayor volumen. Verallia posee dos hornos más, uno intermedio (gota fina y gruesa) y el más viejo que hace gota gruesa, y que entraría en funcionamiento en el corto plazo, dentro de 14 días aproximadamente. Cabe destacar que esta empresa abastece el 40% de las botellas de vino producidas en el país, muy concentrada en la media y alta gama, y en los espumantes (95%). Además, representa la mayor concentración de vinos exportados (70% de las botellas), ya que muchas bodegas muestran preferencia por su calidad.
¿IMPORTAR BOTELLAS?
«El problema del vidrio es a nivel internacional. Hoy no hay vidrio en el mundo, por lo que no es una alternativa o una opción importar botellas. Y si lo hiciéramos, los tiempos hasta que lleguen (las botellas) son importantes», explicó el titular del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Martín Hinojosa.
En ese sentido, informó que una importación de botellas tardaría entre 45 y 60 días en llegar a las bodegas, por lo que consideró que no es una alternativa potable.
«La solución -agregó- es ponerse a disposición de la empresa damnificada y desde el INV hemos estado en comunicación permanente, y hoy me transmitieron que parte de la infraestructura de la empresa ya estaba en modo de prueba, lo que significa que poniendo en funcionamiento algunos de sus hornos y saliendo bien esas pruebas ya podrían empezar a estar operativos en gran parte de su producción».
Una de las razones por las cuales el sector vitivinícola es reticente a la importación, es que se calcula que el valor de la botella que se importa es tres veces mayor al de la botella que se produce en estas tierras y no ven viable que ese incremento del costo pueda trasladarse al valor del producto final, mucho menos cuando se trata de vinos de media gama, cuyo principal mercado es el mercado interno, que consume el 75% de vino que se produce en Mendoza.
A ese aumento del costo se suma que nada les asegura que apostando a la importación, las botellas que necesiten lleguen a destino en los tiempos que les urgen.
NO SE CONSIGUEN BOTELLAS BLANCAS TRANSPARENTES
Ya hay bodegas de primer nivel que están faltando a sus compromisos de venta, sobre todo de vinos espumantes, con entregas parciales o suspendidas, además de los vinos dulces naturales que vienen en botella blanca transparente. Y esto comienza a originar listas de precios nuevas, con aumentos, que se suman a los provocados por el cartón.
Porque en 2020 faltó cartón reciclado y eso subió los costos del principal proveedor de la industria (Cartocor), ya que se utilizó más materia prima nueva, elevando los costos del insumo. Es decir que estos aumentos que el consumidor deberá afrontar en breve, nada tienen que ver con la uva ni con la calidad del vino.
En vista de que la importacion tiene costos altos y los plazos muy largos en la espera, los hornos necesitan primero pruebas antes de largar la producción la alternativa que a mi criterio puede dar una solucion es cambiar el envase a Tetra Brik o latas, ya que aunque aumenta costos pero los insumos estan disponibles.
Para llegar a la publicacion anterior los pasos fueron
1-Problema: faltante de envases
2-Identificación de de Criterios: Precios-Calidad. Plazos
3- Plazos y Calidad son los primerios ya que hay que cuidar el producto por lo que le daría 40 % plazos y Calidad y un 20 % al precio
2-Desarrollo de alternativas: 1-Importar, 2) Esperar los hornos.3)Nuevos formatos.4) Fraccionar en destino.
Análisis de las alternativas La primera no es viable ya que es costosa y plazos muy largos lo mismo que la 2º que no solo los hornos sino que hay que realizar las pruebas. 3º Me permite solucion a corto plazo y cuidar el producto.
1-identificación del problema:
escasez de vidrio para la producción de botellas
2-identificacion de los criterios de decisión:
.precio
.disponibilidad de materia prima
.calidad
.envase
.capacidad de producción
.tiempo
3-asignación de ponderaciones a los criterios:
.disponibilidad de materia prima 25%
.precio 20%
.calidad 20%
.capacidad de producción 15%
.tiempo 15%
.envase 5%
4-desarrollo de alternativas:
.importaciones
.cambio de envase(Tetra Brik, el Bag in Box y latas)
.que la empresa «Cattorini» ponga en marcha un horno para producir varias botellas por dias y facilitarle el trabajo al sector vitivinícola
.esperar al próximo año a que la empresa productora de vajillas «Cristaleria Avellaneda» pueda empezar a producir botellas de vidrio.
5-análisis de alternativas
.importaciones:no sería una opción viable por el alto costo,el tiempo y que no nos asegura que las botellas lleguen a destino
.cambio de envase:no sería rentable por la contaminación que producen el metal y plástico
.empresa Cattorini:sería rentable porque ya están en marcha las pruebas y se podría llevar la producción próximamente
.empresa Cristaleria Avellaneda:no sería viable ya que se podría poner en marcha la producción recién en el siguiente año y esto frenaria el sector vitivinícola.
6-selección de una alternativa:
.Lo que propone la empresa Cattorini sería la opción más rentable ya que se están llevando a cabo las pruebas y produciría 700.000 botellas por día
7-Implementación de la alternativa:
se pondrá en marcha la fabricación de las botellas de vidrio en la empresa Cattorini
1) Escasez de botellas de vidrio.
2) Precio, calidad y tiempo.
3) 50% calidad, 20% precio, 20% tiempo.
4) Reciclar botellas, importar botellas, esperar el horno de la empresa Cattorini.
5) Reciclar botellas: es una opción mas económica pero, que depende mas de la persona que de la empresa, y no hay muchas en el mundo que reciclen por lo que no abastecería del todo la necesidad. Esperar el horno de la empresa Cattorini: es mas controlable, mantendría la calidad del producto, pero aumentaría el precio por la alta demanda, y no es una solución inmediata. Importar botellas: tardaría mucho tiempo, no te asegura que acaben llegando las botellas y elevaría demasiado el precio.
6) La mejor alternativa seria reciclar botellas, por lo menos hasta que se normalice un poco la situacion