El Río Mendoza en la peor crisis hídrica de los últimos 50 años

Por Judith Scheyer

A+S dialoga con Rubén Villodas, Jefe de Hidrología y Director de Gestión Hídrica, Departamento General de Irrigación. También se desempeña como profesor en la Universidad Nacional de Cuyo.

El agua de Mendoza, ¿Qué es lo que viene para el periodo 2022/2023? ¿Parece difícil este año, verdad?

Rubén Villodas -Si, la verdad que volvemos a tener un año complicado en varios sectores, un poco peor de lo que esperamos del año pasado que ya fue complicado en muchos ríos. Varios tuvieron situaciones de mínimos históricos, el Rio Mendoza fue el menor en 50 años y en otros ha sido el segundo peor año en toda la historia del registro. Este año pensamos que vamos a estar igual, o un poco peor.

¿Por qué se produce esta merma de agua? ¿Esto es por falta de nevadas? ¿No hubo suficientes nevadas en conjunción con las lluvias? ¿O hay otros factores que han llevado a esta crisis que estamos atravesando?

–Mendoza vive gracias a la nieve, no hay otra fuente importante de agua. Los glaciares también dependen de la nieve, ósea que todos nosotros vivimos en función de la nieve que hay en alta montaña. Las lluvias ocurren fundamentalmente en verano. Estas lluvias que estamos teniendo ahora son bastante atípicas para esta época, aunque en octubre ya es un mes donde empiezan a haber algunas. Las importantes o grandes en cantidad de agua en intensidad, siempre son a partir de noviembre y fundamentalmente febrero.Generalmente hacen más daño que otra cosa porque son muy fuertes, muy intensas, con granizo muchas veces, y no aportan al aprovechamiento del recurso.

¿Estos tres días de lluvia mejoran la situación?

-Esta lluvia si si ayuda, porque ha llovido de forma poco intensa, no son las típicas lluvias de verano que cae un chaparrón grande. Esta es mucho mas alargada en el tiempo, y que deja que el agua que cae se infiltre. Donde llueve de esa forma, se deja de regar. En cambio la tormenta clásica de Mendoza, lo que decimos la tormenta de verano, no ayuda generalmente. Normalmente las lluvias que si se aprovechan, porque remplazan a un riego son estas lluvias donde cae menor cantidad en más tiempo, entonces da tiempo a que el agua caiga y se infiltre. Las lluvias que no son muy útiles son las de pleno verano, en donde en media hora , cuarenta minutos, caen 70, 80 mm, eso lo único que generalmente hace, es daño.

Fundamentalmente, el aprovechamiento y la planificación de todos los recursos está en función de la nieve, y a pesar de que ha habido un poco más de nieve en general en casi todas las cuencas, que el año pasado por ejemplo, excepto en la cuenca del Tunuyán. Allí hay un 40% menos que el año pasado. En donde ha nevado más, en general estamos en la mitad de lo que seria un año medio, a pesar de que ha nevado más que el año pasado. Y decimos que en la situación del agua, hemos pronosticado la misma, o un poco menos que el año pasado a pesar de que a habido un poco más de nieve. Es medio traicionero este invierno, por ese tema de que a aparecido un poco mas de nieve, lo que pasa es que la cuenca en general esta muy seca, venimos con muchos años de pocos caudales. Pensemos que todo el suelo, es sistema, la cuenca, la montaña es como una gran esponja, que filtra y absorbe agua, y cuando esa esponja esta seca, absorbe mas que cuando tiene agua. Hay mucha filtración, es agua que no tenemos ni en los ríos ni en los embalses que es el pronostico que nosotros hacemos.

Rubén Villodas

¿Esto va a repercutir para los ciudadanos en el próximo verano? ¿Se planea algún tipo de merma en el servicio de agua? ¿Nos va a impactar de forma directa en nuestra vida cotidiana, para los regantes, en los cultivos ¿Cómo va a marcar el próximo verano?

-En realidad habría que diferenciar dos usuarios: el de agua potable por un lado, y el resto, fundamentalmente los usuarios agrícolas, que son los que usan la mayor cantidad de agua. Para los usuarios de agua potable, el abastecimiento esta asegurado, y es igual al del año pasado y al de todos los años, con la cantidad que esta acordada y que tiene prioridad. No importa si el año es rico o pobre o de extrema sequia, esa cantidad de agua al abastecimiento poblacional esta asegurada. Probablemente si haya una falta de agua en el verano, pero porque aumenta mucho el consumo, no por que no se dé la cantidad que esta acordada .

Entonces, de la cantidad de agua que se tienen en los embalses, y los ríos, sacándole el agua potable, que fundamentalmente pesa mucho en el Rio Mendoza que es donde esta el Gran Mendoza con 1300 mil personas. El resto queda para el resto de los usuarios, y la gran mayoría es la agricultura y seguramente no van a recibir la cantidad de agua que se entrega en otros años, o que necesitarían para regar todos los cultivos porque realmente estamos en situación de una sequia severa en la mayoría de los ríos. Entonces si se va a notar una merma en la cantidad de agua que se entregue.

Usted decía al comienzo. que esta es la peor crisis hídrica de los últimos 50 años en la provincia de Mendoza

-En el Río Mendoza es la peor de los últimos 50 años, pero tenemos ríos como el Atuel, o el Tunuyán, en donde el año pasado a sido la segunda peor en más de 100 años en el Atuel. Este año estamos esperando caudales similares a los del año pasado así que realmente estamos en los peores valores históricos».

Editado por Gastón Cheret.