HACIA UNA EMPRESA FAMILIAR SUSTENTABLE
El vínculo fraterno
Por Jorge Hambra, especialista en negocios familiares
El Martín Fierro recomienda: _”Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera, que si entre ellos se pelean……”. También John Lennon sugiere en Imagine: _imagina que no hay cielo ni hay infierno…imaginémonos todos hermanos compartiendo el mundo en paz. Excelentes consejos, nada más atinado para decir y nada más difícil de lograr. .. ¿por qué?
Una de las razones es que la naturaleza inicial del vínculo fraterno es la competencia. Los hermanos suelen luchar por un recurso supuestamente escaso, el amor parental. Entendido esto, es tarea de los padres trasmitir la certeza de que el amor por sus hijos no se divide sino que se multiplica. Que no es igual para todos, pero que tampoco es menor ni mayor sino distinto. Que cada relación es única y que cada hijo expresa algo irrepetible, extraordinario y valioso que los padres aprecian. Esta sola acción sería preventiva de muchos problemas futuros
Marshall Rosemberg, autor de Comunicación no violenta, aconseja que si quieres arruinarte la vida no tienes más que empezar por compararte con los demás. Y yo le agregaría: especialmente con tu hermano. Y hay que reconocer que sin malas intenciones muchas veces los padres fomentan estas odiosas comparaciones que por lo general desencadenan sentimientos tormentosos.
Pues bien, hemos dado con una de las principales fuentes de conflicto y de desintegración en las empresas familiares.
En este tipo de negocios, es harto frecuente que al momento de compartir la gestión y el poder, emerjan viejas rencillas que nada tienen que ver el negocio en sí mismo, y que lo convierten en un campo de combate donde se pretende que supuestas deudas históricas sean reparadas o dirimidas. La buena noticia es que esta situación visibiliza viejos temas no resueltos y abre una posibilidad de tratarlos y darles solución. La mala es que la vida se arregla para adelante, nunca para atrás. Cuando esto último no se entiende, es usual que se infecten innumerables horas de reunión hablando enmascaradamente de lo que no se quiere hablar en forma directa. Este tipo de conversaciones ocultan su verdadero propósito desplazando los desacuerdos sobre temas operativos, de Visión del negocio, o en la calificación de ciertos colaboradores clave. Cualquiera de estos temas es propicio para desplazar enconos personales…. y todos los participantes sufren las consecuencias.
Pero no desesperemos, hay varias cosas que podemos hacer para evitar permanecer en esta situación penosa de imposible resolución :
1. reconocer que detrás de las agobiantes discusiones cotidianas, hay temas desplazados que requieren ser conversados de otro modo y en otro lugar
2. Reconocer que si fuera fácil hacerlo, no sería necesario apelar al enmascaramiento
3. reconocer que la sola posibilidad de ponerlos a consideración producirá temor y que esto es normal, pero debe ser superado
4. advertir que los más cercanos colaboradores son víctimas de este estado de cosas y que según sus características personales tenderán a medrar de la situación o buscar horizontes más amables, produciendo heridas a la empresa en ambos casos
5 asumir que este tipo de dificultades son propias de las relaciones familiares, y que se acentúan al compartir la gestión de una fuente de riqueza. Es decir, no tienen nada de monstruoso y hasta diría que son normales
6. advertir que la carga emocional de estos temas suele ser tan alta que es difícil lograr su tratamiento eficaz pero que, afortunadamente, hay profesionales especializados para brindar ayuda en este tipo de problemas que son consecuencia de las características estructurales propias de las empresas familiares.
Jorge Hambra es Director de CANF Club Argentino de Negocios de Familia