¿Qué relevancia tienen los agroquímicos?

Una encuesta reveló el dato de que el 96,6% de los productores utilizan agroquímicos. Solo el 33,9% usa elementos de protección ante estos agentes.
Por Roman Perez
En una investigación realizada por un grupo del Departamento de Geografía de la Universidad Nacional de Cuyo, una encuesta aseguró que el 96% de los productores agrícolas, que cultivan en zonas productivas de Mendoza, utilizan agroquímicos.
El tiempo avanza, la población crece y continuamente es necesario prosperar. En el presente, se producen procesos de reconfiguración del uso del suelo por el motivo que las áreas cultivadas están siendo reemplazadas por suelos residenciales. La urbanización cada vez es mayor por motivos claros y esto genera la fragmentación de los campos agropecuarios.
Por consecuencia de las distintas alteraciones, nuevos cambios se provocan en las prácticas agrícolas. Uno de ellos es la aplicación, en aumento, de los agroquímicos. Estos se utilizan para la protección de los cultivos y maximizar su rendimiento. Es decir, permiten a los productores compensar la reducción de superficie cultivable con un aumento en la productividad.
En los últimos años, estas sustancias han tomado un rol muy determinante en estos procedimientos agrarios. El INTA analizó la cantidad de agroquímicos que se usan en el país y en los 36 millones de hectáreas cultivadas, se utilizan 230 millones de litros de herbicidas y 350 millones de litros de otros productos fitosanitarios.
Ellos incrementan la fertilidad del suelo, mejoran el rendimiento en los productos, garantizan la calidad de las cosechas e incluso, ayudan a disminuir y/o controlar las plagas u otros organismos nocivos que afectan grandemente a los cultivos.
Sin embargo, los beneficios que derivan de los agroquímicos tienen como contrapartida grandes impactos negativos. Si estos componentes no son aplicados con responsabilidad y bajo criterios regulatorios, pueden causar efectos nocivos tanto para la salud de un humano como también problemas ambientales.
La investigación “Impactos del uso de agroquímicos en la salud” determinó que el 83% de las personas dijo saber que los agroquímicos son peligrosos para la salud, pero aun sabiendo esto, solo el 33,9% utiliza elementos de protección.
El manejo inadecuado de las sustancias equivale a un serio problema para el ambiente, generando la doble contaminación de suelo y agua.
La contaminación del suelo es devastadora ya que altera la biodiversidad del suelo. Las prácticas inestables reducen la materia orgánica que contiene y su capacidad para actuar como filtro. Por ende, esto puede facilitar la liberación de contaminantes al medio ambiente. Por otro lado, también se contamina el agua almacenada en el suelo, provocando un desequilibrio de sus nutrientes.
La exposición crónica de los productores agrícolas y sus respectivas familias, pueden sufrir a corto plazo consecuencias en la salud. El contacto continuo con sustancias tóxicas conlleva a intoxicaciones, dermatitis, problemas respiratorios, entre otros.
El estudio realizado arrojó el resultado de que el 64% de los involucrados declararon haberse intoxicado mientras hacían uso de estos agentes tóxicos. Expresaron que pasaron por dolores de cabeza, irritación ocular, irritación de garganta o de la piel, calambres, vómitos y problemas para respirar.
Aparte, puede contribuir a enfermedades a largo plazo como el cáncer, leucemia, secuelas neurológicas, etcétera.
Existe un gran variedad de agentes químicos que son utilizados en este sector, como pueden ser los insecticidas; plaguicidas; fungicidas; herbicidas. Según los encuestados, se expresó que con el pasar de los años se necesita el uso de mayor cantidad por el motivo de que no hacen el mismo efecto.
El equipo de trabajo también enumeró diferentes agroquímicos que son utilizados, ordenándolos en base a su nivel de toxicidad. Banda roja (por su alta toxicidad): abamectina (insecticida), aldicarb (plaguicidas) y carbofurano (insecticida). Banda amarilla: clorpirifos, imidacloprid, lambda cyhalotrina, clorfenapir, pendimetalina, paraquat. Además, es importante recordar la importancia que tiene el glifosato en los campos de cultivos.

La utilización de estos agroquímicos es permitida a nivel nacional, pero las normativas advierten sobre la necesidad extrema en los cuidados, ya sea en su uso como también en su disposición final. En cuanto a esto, el 84% de los encuestados contestó que no tienen el hábito de realizar acciones ecológicas relacionadas con el descarte de los recipientes. La mayoría de los productores no tienen claro qué hacer con ellos, y los terminan tirando a la vía pública o incluso los queman.