Una encuesta publicada con motivo del proyecto europeo #ClimateofChange refleja que 7 de cada 10 jóvenes están extremadamente preocupados por el clima. La crisis ecológica se ha convertido en uno de los problemas más graves a los que nos enfrentamos, pero ¿estamos a tiempo de cambiar las cosas? La energía renovable dibuja un futuro más esperanzador y, sobre todo, más verde, limpio y sostenible para todos

¿Qué es y por qué es tan importante la energía renovable?

La energía renovable es aquella que se obtiene de fuentes naturales como la luz del sol o del viento, y hay de muchos tipos, como veremos a continuación. Todas son abundantes, las hay por todo el planeta y se reponen a un ritmo mayor del que se consumen.

Hace tiempo que sabemos que los combustibles fósiles como el petróleo son responsables de más del 75% del total de emisiones de gases de efecto invernadero y del 90% de todas las emisiones de dióxido de carbono. Para evitar más impactos negativos del cambio climático global, debemos reducir las emisiones a casi la mitad en 2030 y alcanzar el cero neto en el año 2050 (el concepto «cero neto» supone reducir las emisiones al máximo mientras que «cero carbono» o «neutralidad de carbono» hace referencia a compensar las emisiones con otros mecanismos).

Lo bueno es que sabemos cómo alcanzar estos hitos: con las energías renovables. Estos son los principales motivos por los que se consideran esenciales en el planeta.

• Son cada vez más accesibles: en todos los países hay fuentes de energías renovables, aunque en muchos todavía no se ha aprovechado todo su potencial. La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) calcula que para el año 2050 el 90% de la electricidad mundial puede, y debe, tener su origen en las energías renovables.
• Son asequibles: según datos de Naciones Unidas, el coste de la electricidad proveniente de la energía solar cayó alrededor del 85% entre los años 2010 y 2020. Además, ante las subidas en los precios de los combustibles fósiles, las renovables salen ganando porque no han experimentando tantos aumentos.
• Son mejores para la salud: según la Organización Mundial de Salud (OMS), casi el 99% de las personas del planeta respiran aire que no es saludable. Cada año, se producen 13 millones de muertes en todo el mundo provocadas por cuestiones medioambientales que podrían evitarse, como la contaminación del aire. Está demostrado que las energías limpias favorecen nuestra salud.
• Generan empleo: invertir en renovables significa generar oportunidades laborales en el sector energético. En 2030, se estiman unos 14 millones de nuevos puestos de trabajo relacionados con la producción de estas energías.

Tipos de energía renovable

¿Cuántas clases de energía renovable hay? ¿Qué nos aporta cada una de ellas? ¿Qué mitos hay que desmentir?

Energía solar

• La energía solar, proveniente de la radiación del sol, se transforma en energía útil a través de las instalaciones fotovoltaicas, que absorben la luz solar y la convierten en electricidad en forma de corriente continua.
• También existen otros tipos de tecnologías solares, como las instalaciones solares térmicas, que generan calor para fluidos como el agua.
• Es el recurso energético más abundante y se considera una de las energías más limpias del planeta. Seguro que te sorprende saber que la velocidad a la que la Tierra atrapa la energía solar es aproximadamente 10.000 veces mayor a la velocidad a la que consumimos energía.
• Puede convertirse en iluminación, electricidad, calor, refrigeración y combustibles para todo tipo de aplicaciones.
• Con el autoconsumo fotovoltaico, las personas pueden producir electricidad individual y colectivamente para el consumo propio.
• La vida útil de un panel solar puede ser de hasta 25 o 30 años, incluso más.
• El desarrollo tecnológico de la industria de la energía solar no deja de avanzar, y cada vez se consiguen procesos y componentes fotovoltaicos más económicos, duraderos y de mayor eficiencia.

#Mito1: Hacen falta muchos años para recuperar la inversión de una instalación fotovoltaica en un hogar.

Falso. El importe puede recuperarse en 7 años, y si recibes subvenciones, mucho antes. No obstante, el periodo de amortización depende de factores como la ubicación, la orientación o el consumo anual. Por eso es tan importante llevar a cabo un estudio (tal y como hacemos en Naturgy) para dimensionar la instalación y calcular el periodo de amortización de la forma más real posible.

Energía eólica

• Es la que aprovecha la energía cinética del aire en movimiento a través de turbinas eólicas. Estas turbinas pueden estar en tierra, mar o agua dulce.
• Estas instalaciones no producen vertidos ni ningún otro tipo de contaminación, por lo que el paisaje se conserva perfectamente.
• La tecnología para crear un parque eólico es bastante sencilla y puede llevarse a cabo rápidamente.
• Es compatible con actividades como la agricultura y la ganadería, por lo que no tiene un impacto negativo en la economía local de la zona.

Energía geotérmica

• Es la energía del calor de la Tierra.
• Se obtiene de los yacimientos geotérmicos, sobre todo a través de pozos.
• Después, se introducen sondas geotérmicas con forma de tubería. En su interior, hay agua o líquido anticongelante que, cuando alcanza las zonas más profundas, se calienta y vuelve a ascender. En este recorrido, se activa una bomba y se produce el intercambio de calor.
• Si queremos transformar el calor de la Tierra en electricidad, es necesario instalar una planta geotérmica sobre el yacimiento que recoja el fluido natural (agua y vapor) para convertirlos en energía mecánica.
• Ya sea una instalación doméstica o una gran central, casi toda la instalación está bajo tierra, por lo que se necesita muy poco espacio para desarrollar esta energía.
• Sirve tanto para la calefacción como para la refrigeración. Las posibilidades dependen de la temperatura y del caudal de fluido térmico:

Baja temperatura (menos de 100 grados centígrados)
Aprovechamiento térmico en procesos industriales y agrícolas.
Sistemas de calefacción y refrigeración urbanos.
Generación de agua caliente en balnearios.

Media temperatura (entre 100 y 150 grados centígrados)
Fines térmicos en sectores como el industrial, el residencial o los servicios.
Generación de energía eléctrica.

Alta temperatura (más de 150 grados centígrados)
Transformación del vapor de agua en energía eléctrica directamente.
Sistemas de calefacción.

Energía hidráulica

• Convierte la fuerza del agua en energía eléctrica y puede generarse a partir de embalses y ríos.
• Es la fuente de energía renovable con más presencia en el sector eléctrico, según la Agencia Internacional de Energías Renovables.
• Hay diferentes tipos de centrales hidroeléctricas según la potencia y la forma en la que se canaliza el agua.
• El sistema más extendido es el de las centrales hidroeléctricas de embalses. Con la construcción de una o más presas, se crean embalses que retienen grandes cantidades de agua para generar electricidad.
• Otro tipo de centrales son las de agua fluyente, ubicadas en terrenos con poco desnivel. Como el agua está muy estática en estos lugares, es cierto que se depende más de las precipitaciones para obtener energía hidráulica.
• Tras producir electricidad, el agua utilizada se puede volver a liberar, controlando el caudal con gran precisión.
• Recuerda que la energía hidráulica no es lo mismo que la energía mareomotriz, que se obtiene del movimiento de las aguas del mar provocado por las mareas. Tampoco hay que confundirla con la energía undimotriz, que se obtiene del aprovechamiento de las olas del mar.

Bioenergía

• Quizá te parezca muy innovadora, pero esta fuente de energía fue la primera a la que accedió el hombre al quemar madera.
• La bioenergía se obtiene a partir de varios materiales orgánicos, como la madera, el carbón vegetal, el estiércol y otros abonos. Este conjunto de materiales recibe el nombre de biomasa.
• Puede producir tanto electricidad como calor.
• Con la biomasa podemos obtener biogás, un combustible 100% renovable.
• Entre las ventajas del biogás, destacamos que es virtualmente idéntico al gas natural fósil, lo que es perfecto para el transporte y el uso directo por parte de la red actual de gas natural. También puede comprimirse y almacenarse directamente, como el gas natural.
• La bioenergía es clave para la economía circular, ya que fomenta el reciclado, el aprovechamiento de residuos y la reducción en la necesidad de materias primas.

Ejemplos de biomasa para producir energía
Residuos agrícolas: paja de cereales, cáscara de arroz, residuos de cultivos, etc.
Residuos forestales: ramas, hojas, residuos de madera, etc.
Residuos alimentarios: cáscaras de frutas y verduras, restos de comida, residuos resultantes del procesado de alimentos, etc.
Residuos sólidos urbanos: los restos de poda de árboles, residuos de jardinería, restos de comida y papel, etc.

#Mito5: Con la bioenergía no se podrá conseguir nunca la autosuficiencia energética.

¿Y si te dijéramos que hay aldeas bioenergéticas? Son lugares donde se utiliza la biomasa como energía renovable (el 50 % del consumo de energía eléctrica y térmica proviene de bioenergía generada en la zona). Es cierto que por ahora a estas aldeas no les basta con la bioenergía para ser autosuficientes, pero se trata de un avance importante. En Alemania hay hasta 170 aldeas energéticas y empiezan a verse en otros países, por ejemplo, Austria.

Solo faltaría añadir la energía del océano, que utiliza la energía cinética y térmica del agua de mar (olas y corrientes) para generar electricidad y calor. Estos sistemas están en una etapa muy temprana de desarrollo, pero los hemos querido incluir para que los tengas presentes.

Las energías renovables combaten el cambio climático

fuente: Naturgy