Actualmente, se están desarrollando nuevas formas y materiales para confeccionar bolsas como alternativa al plástico convencional de origen fósil.

Por Exequiel Leal

Desde hace un tiempo, son varios los materiales que están invadiendo el mercado, presentándose como grandes alternativas al plástico tradicional.

Existe una bolsa que tiene la capacidad de volver a la naturaleza y convertirse en abono orgánico, aquellas 100% compostables.

Aclarar conceptos 

Hay varias innovaciones que buscan frenar la contaminación ocasionada por las bolsas de plástico, y se comercializan cada vez más como biodegradables o compostables. Con demasiada frecuencia confundimos ambos términos y los usamos de manera errónea.

El término “biodegradable” se refiere a la capacidad de una sustancia para descomponerse naturalmente a través de organismos vivos, como bacterias, hongos, entre otros. 

Algunas fibras biodegradables son: el algodón orgánico, el cáñamo, la lana o el ramio (producida a partir de la planta Boehmeria Nivea, también conocida como ortiga china o Rhea).

Algunas telas, aunque no están hechas de fibras sintéticas como el algodón no orgánico, no pueden simplemente degradarse, debido a la gran cantidad de tintes o productos químicos de acabado aplicados.

En cambio, los materiales compostables tienen parámetros más estrictos para llegar a ser descompuestos. Los productos compostables son biodegradables, pero con un beneficio adicional: cuando se descomponen, liberan nutrientes valiosos en el suelo, ayudando al crecimiento de plantas y árboles.

Originalmente, la compostabilidad se refiere a la capacidad de iniciar un proceso que conduzca a la creación de compost, mientras que la biodegradabilidad se refiere a la capacidad de degradarse a través de un proceso biológico.

Las similitudes entre los productos biodegradables y los productos compostables son evidentes. Ambos procesos dependen en gran medida del entorno en el que se espera que se descompongan.Sin embargo, el resultado final es lo que los diferencia. 

Los materiales de las bolsas compostables

Las bolsas pueden ser compostables solo si están fabricadas con materiales y elementos que provienen de la tierra y que se pueden convertir en abono orgánico, también conocido como compost. 

En este caso este proceso no se da de forma natural, y por eso se necesita la intervención humana para producir compost industrial o doméstico.

El compostaje es un producto de la biodegradación controlada por el ser humano, que supervisa todo el proceso para asegurarse de que ese desecho se convierta en abono orgánico. Por lo tanto, se está reciclando y reutilizando.

Los principales materiales de los que normalmente están hechas las bolsas compostables, son recursos renovables de origen vegetal llamados polímeros naturales. 

Por ejemplo, la maicena, con la extracción del almidón que contiene el maíz, a través de un proceso industrial, se obtiene el ácido láctico que sirve como base para la elaboración de polímeros plásticos de origen vegetal. Por otra parte, la fécula de papa, que también contiene altas cantidades de ácido poliláctico.

La vida útil de las bolsas compostables

Si queremos cuidar del medio ambiente, es necesario darle un buen uso a este tipo de contenedores biodegradables y otorgarle el lugar que antes ocupaban las bolsas plásticas.

Generalmente, las bolsas compostables duran 12 meses en condiciones de baja humedad y a una temperatura entre 10ºC y 30ºC.

A partir del primer año la bolsa puede perder resistencia y color. Una vez pasado el periodo de tiempo, las propiedades del material compostable se empiezan a alterar y ya no presenta la misma resistencia. 

Cómo reciclar las bolsas compostables

Hay que tener en cuenta que, aunque el material se parezca mucho al plástico, estas bolsas se desechan en un contenedor orgánico. Normalmente, esto es algo que suele estar indicado en la bolsa.

Que sea compostable no significa que podamos tirarlo en cualquier lugar de la naturaleza con la excusa de que va a desaparecer, sino que tienen que darse una serie de condiciones específicas y ser tratado en plantas de compostaje industrial para que se convierta en compost.

Opción de cambio

El hecho de sustituir las bolsas de plástico por sus hermanas compostables no implica un cambio de hábitos de compra del consumidor, y este no se ve afectado debido a la semejanza aparente que existe entre los dos tipos de bolsa. 

La bolsa compostable tiene la misma flexibilidad, resistencia, e impermeabilidad que la de plástico convencional, con la gran diferencia que con la compostable se reduce en gran cantidad el impacto medioambiental. 

Además, representa un medio para evitar el colapso de los rellenos sanitarios y la contaminación de ríos, playas y mares. 

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