CONVERSIÓN PARA DISMINUIR LA CONTAMINACIÓN
Una empresa de la provincia de Misiones ya ofrece la oportunidad de transformar cualquier auto en uno 100 % eléctrico.
Por Exequiel Leal

La empresa misionera comenzó a realizar conversiones en 2018 y tiene como clientes a propietarios de autos particulares, entes gubernamentales y otras instituciones.
También se pueden convertir motos.
Las conversiones se realizaron con kits importados desde China y desarrollos locales. En Argentina, se completan con los elementos de electricidad, seguridad y el gabinete (que debe ser sellado para que no ingrese agua ni polvo).
La empresa misionera cuenta con asociados capacitados en todo el país, por lo tanto no es necesario que el cambio se realice en Misiones.

Sobre la transformación
Actualmente, cualquier tipo de vehículo se puede convertir a eléctrico, cuanto más liviano, menos energía necesita para movilizarse y menor es el costo de las baterías.
Las baterías están formadas por un conjunto de celdas de litio que aún no se fabrican en nuestro país. Y tienen una duración de 8 a 10 años, dependiendo del modo de uso y las exigencias.
Con respecto a la carga completa, puede llevar hasta 8 horas en la modalidad “lenta” domiciliaria. Sin embargo, en la primera hora del enchufado, ya alcanza el 80 % de su capacidad.

Cabe destacar que un auto eléctrico en Argentina es recomendable para un uso citadino, no para viajes largos. Esto debido a que las rutas argentinas no están preparadas, porque no hay estaciones de carga eléctrica.
Es por ese motivo que se debe contar con una instalación eléctrica dedicada que, en general, es en la casa del propietario del auto, con un enchufe especial de 20 amperes y una llave de seguridad. Como se trata de cargadores inteligentes, permiten priorizar siempre el consumo de electricidad del hogar.
En principio los costos de movilidad son del 10 % de un vehículo convencional y el mantenimiento es casi nulo, al no haber cambios de aceite, filtros. Y fundamentalmente, el hecho es que no contamina el medio ambiente, ni en forma sonora, ni en la emisión de gases de efecto invernadero.

También, al convertir un vehículo combustión a eléctrico, ya no se emite dióxido nitroso, ni partículas de combustión incompleta, que son perjudiciales para la salud. Tampoco requiere recambio de repuestos, en el caso del motor por lo menos 20 años.
La durabilidad también es una ventaja de los automóviles eléctricos ante sus pares a combustión interna, ya que su motorización utiliza menos partes que los vehículos a combustión, y que su mecánica es más sencilla.
Por otra parte, los vehículos de energía eléctrica son más fáciles de manejar, ya que solo cuentan con dos pedales: el acelerador y el freno. El embrague ya no es necesario, porque los cambios se realizan sin necesidad de usarlo.