Myriam Bregman y su revolución sostenible
La segunda parte del debate en el que Myriam Bregman participó como una de las 5 candidatas a la presidencia de Argentina, trató temas de sustentabilidad. Bregman relacionó la degradación ambiental con cuestiones del capitalismo y el derroche de recursos naturales vitales para la supervivencia.
Por Maria Sol Muñoz y equipo de A+S
El discurso de Myriam Bregman, la candidata del Frente de Izquierda, presentó un enfoque distintivo en relación con el sistema capitalista y la explotación de los recursos naturales. Hizo hincapié en el debate en torno a la explotación de recursos naturales, en particular el fracking y la megaminería.
Bregman se posiciona firmemente en contra del sistema capitalista, al que acusa de ser el culpable de la degradación ambiental y la destrucción del planeta. Esta perspectiva ampatiza con la visión de la izquierda que ve al capitalismo como un sistema que prioriza la búsqueda de ganancias a corto plazo sobre la sostenibilidad ambiental y la justicia social. Argumenta que este sistema es el responsable de la sequía y la contaminación, y su crítica apunta a los impactos negativos que la explotación desmedida tiene en el medio ambiente.
El enfoque en la producción y distribución de energía según las necesidades populares fundamentales es una perspectiva de política energética que pone a las personas y el medio ambiente en el centro de las decisiones. La idea de que la renta petrolera y minera financie la transición hacia una matriz energética sustentable y diversificada refleja la intención de utilizar los ingresos de la explotación de recursos naturales para un beneficio más amplio y sostenible. La consulta con las comunidades locales en relación con las energías renovables y de bajo impacto ambiental subraya la importancia de la participación ciudadana en la toma de decisiones.
La prohibición de las fumigaciones aéreas y el uso indiscriminado de agrotóxicos apunta a la protección de la salud pública y el medio ambiente en el contexto de la agricultura moderna.
La postura de Myriam Bregman, que propone la nacionalización de todas las empresas del sector energético, es acorde con una visión de control público sobre los recursos naturales y la necesidad de proteger a los trabajadores y las comunidades afectadas por estas actividades. Además, su defensa de la Ley de Humedales y la preocupación por los pueblos fumigados refuerzan la importancia que la izquierda otorga a las cuestiones ambientales.
La candidata por el FIT acusó a todos los candidatos, indicando que promueven el extractivismo y el saqueo de los recursos naturales. Su declaración sugiere que, desde su perspectiva, no hay una diferencia significativa entre las propuestas de los candidatos en lo que respecta a la explotación de recursos naturales. Esto subraya su descontento con la falta de atención a las cuestiones ambientales y la necesidad de un cambio radical en la política.
Bregman también destaca la importancia de la juventud en la lucha contra el capitalismo y la degradación del medio ambiente. Este reconocimiento apunta a la creciente conciencia de la generación más joven sobre los problemas ambientales y su disposición para abogar por un cambio significativo en la política y la economía.
Por último, al mencionar el reclamo por la Ley de Humedales, destacó que ha sido postergado en el Congreso de la Nación. Señaló necesidad de acciones concretas en la protección del medio ambiente y la importancia de que los legisladores respondan a estas preocupaciones.