INNOVACIÓN: Un filtro para remover arsénico del agua

Investigadores de la UTNBA diseñaron un filtro de bajo costo, para colocar en una mesada
Un grupo de investigación integrado por los Departamentos de Ingeniería Civil, Ingeniería Química y Cs. Básicas de la UTN Buenos Aires, a través de la UDB-Química y el Centro de Tecnologías Químicas, desarrollaron un filtro para remover arsénico del agua de bebida.
El objetivo del proyecto fue diseñar un dispositivo filtrante para remoción de arsénico a partir del cual proveer agua apta para bebida a poblaciones dispersas: “Se estima que en Argentina hay más de 4 millones de habitantes que podrían verse afectados por estar potencialmente expuestos. En nuestro país, si bien bajó el límite permitido de arsénico para agua potable de 50 a 10 microgramos por litro, es un límite que logra ser más exigentes en cuanto a la calidad del agua, pero que resulta muy difícil de cumplir por causas económicas”, expresó la Ing. Graciela De Seta, co-Directora del Proyecto.
El equipo que desarrolló el filtro comenzó a trabajar junto al Departamento de Ingeniería Civil, en el tratamiento de los residuos que se generan durante el proceso de remoción de arsénico: “el proyecto avanza y va creciendo. Hemos publicado en revistas internacionales y participado en Congresos. Si hoy tenemos que decidir qué líneas de trabajo tenemos que llevar adelante, diríamos que el filtro es algo que ha resultado de mucho interés y el tratamiento de residuos también”, aseguró la Ing. Graciela De Seta.
Además de los docentes e investigadores de cada Departamento, participan del proyecto becarios interesados en la temática: “lo interesante de los proyectos de investigación y desarrollo en la Universidad es que los alumnos empiezan a incursionar en la investigación. Últimamente desde el trabajo que se está realizando en los distintos proyectos, estamos teniendo más apertura y recibimos mayor interés de los alumnos”, sostuvo la Ing. Química Graciela De Seta, Docente e Investigadora.
Micaela Belmonte, estudiante de Ingeniería Química y becaria del proyecto, subrayó sobre el proceso del diseño: “hicimos un prototipo en escala de bancos con un recipiente con agua, una manguera y el filtro que tenía las arenas y la arcilla para ensayar. Primero se hizo en escala de jeringa, después en un filtro de mesada y de banco, y finalmente se redujo todo a la escala de filtro diseñado para una mesada”.

«Se estima que en Argentina hay más de 4 millones de habitantes que podrían verse afectados por estar potencialmente expuestos. En nuestro país, si bien bajó el límite permitido de arsénico para agua potable de 50 a 10 microgramos por litro, es un límite que logra ser más exigentes en cuanto a la calidad del agua, pero que resulta muy difícil de cumplir por causas económicas”, expresó la Ing. Graciela De Seta, co-Directora del Proyecto.
El equipo de investigación, integrado por el Departamento de Ingeniería Civil y la UDB-Química-, a cargo del Ing. Esteban Domingo, el Dr. Martín Meichtry y la Ing. Graciela De Seta, viene estudiando, desde 2009, distintos métodos de remoción de arsénico, utilizando distintos materiales y analizando eficiencia. Las pruebas permitieron estudiar procesos de absorción con arcillas naturales, absorción/ co-precipitación empleando hierro metálico en polvo, en fibra y materiales nanoparticulados; entre otros métodos como los de coagulación química y electrocoagulación, hasta que alcanzaron el desarrollo del prototipo.