Vaca Muerta: las consecuencias ambientales negativas del desarrollo protrolífero
El yacimiento ubicado en Neuquén es noticia por los récords de explotación anunciados por funcionarios nacionales y provinciales, pero no se mencionan los registros de al menos 9242 incidentes ambientales desde 2015.
Por Karen Arias

Vaca Muerta, la industria hidrocarburífera, es descripta como la segunda fuente de gas y la cuarta de petróleo no convencional a nivel mundial.
Al ser una formación no convencional, la roca madre no tiene la porosidad suficiente para que fluyan los hidrocarburos, lo que la convierte en una fuente de compleja y costosa extracción bajo el método de fractura hidráulica.
Este método consiste en una combinación de perforaciones verticales y horizontales junto con la inyección de un fluido compuesto de agua, arena y aditivos químicos a muy alta presión que fractura la roca, permitiendo que los hidrocarburos fluyan por los poros y emerjan a la superficie.
Por sus consecuencias ambientales, este tipo de extracción es debatido en el mundo e incluso está prohibido en algunos países.
En este marco, en el año 2021 ocurrieron al menos 2049 incidentes ambientales. Un promedio de 5,6 por día, más del doble que en el 2017, cuando el promedio diario era de 2,8.
Se trata de derrames de crudo, de agua de producción, de fluidos con concentraciones de hidrocarburos, de lodos, de gas oil, de productos químicos, de aceite hidráulico, de lubricantes, combustibles, y de aceite refrigerante; fugas de gases; principios de incendio y “blow out” (la pérdida total del control de los pozos que produce una liberación descontrolada de petróleo y/o gas). En la mayoría de los casos, las empresas no declaran las magnitudes de los incidentes.
La información se pudo obtener mediante una audiencia pública llevada a cabo a mediados de mayo del 2022 por la Legislatura de la Provincia de Neuquén.

Principales desastres ambientales de la historia de Vaca Muerta
El primero se desarrolla el 19 de octubre de 2018 en el yacimiento Bandurria Sur, operado en ese entonces por YPF S.A. en asociación con la norteamericana Schlumberger. Según YPF y el gobierno provincial el desastre afectaba 47,6 hectáreas, mientras que para Greenpeace y la Fundación de Ambiente y Recursos Naturales se trató de no menos de 80 hectáreas afectadas. De la zona del derrame se succionaron 4076 m3 de hidrocarburos. Pero además hubo que remover 22.529 m3 de suelo contaminado.
El segundo ocurre el 15 de septiembre de 2019, en un pozo de Loma la Lata Oeste, operado por YPF. Se trató de un incendio, en donde las llamas alcanzaron los 30 metros, a una escasa distancia del lago Los Barreales. Fueron controladas luego de un mes por la firma estadounidense Wild Well Control (Control de Pozos Salvajes). «Es difícil medir el nivel de contaminación, porque son millones de metros cúbicos quemándose«, afirmó Martín Islas, del Colegio de Profesionales del Ambiente de Neuquén.

Principales riesgos e impactos ambientales de estos incidentes
Contaminación del aire
De acuerdo con un reporte realizado por la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires para Greenpeace Argentina, las emisiones de gases de efecto invernadero nacionales se incrementarían entre 205 y 240 MtCO2e (toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente). Eso representa entre el 57 y el 67% de las emisiones nacionales a 2030.
Al mismo tiempo, las sustancias liberadas a la atmósfera por dichas explotaciones afectan la calidad del aire, impactando en poblaciones que viven en las cercanías de pozos o instalaciones de tratamiento de crudo y refinadoras. En constante exposición a estas sustancias, sus habitantes tienen mayores probabilidades de desarrollar afecciones respiratorias y enfermedades vinculadas a la absorción de sustancias tóxicas.
Afectación del suelo
La falta de vegetación en la zona y los suelos desnudos incrementan la escorrentía, lo que reduce la tasa de infiltración del agua, provocando voladuras, pérdida de fertilidad y estructura del terreno. Además, la porción de suelo que termine en cuerpos receptores de agua podría alterar su calidad y afectar procesos como la potabilización.
Uso y contaminación del agua
La Segunda Contribución Determinada a Nivel Nacional del Cambio Climático reconoce las dificultades del acceso al agua en la zona, y una «potencial crisis del agua». Asimismo, según datos de la Secretaría de Energía y de los gobiernos provinciales, en el periodo 2010-2020 se han consumido más de 23.000 millones de litros de agua dulce y aproximadamente 73,2 millones de litros de aditivos.
Millones de litros de agua y aditivos son utilizados en la preparación de los fluidos de fractura e inyectados en el subsuelo de la región para fracturar la roca.

El Estado Nacional y los Estados provinciales promocionan el megaproyecto de Vaca
Muerta como la principal fuente de gas y petróleo no convencional del país, provocando expectativas
respecto de un futuro con abundantes inversiones, crecimiento productivo y un venidero desarrollo
económico.
En este contexto, Sergio Massa, a días de asumir como tercer ministro de Economía de la Nación del Poder Ejecutivo en ejercicio, encabezó la firma de acuerdos con las petroleras Total, Pan American Energy y Wintershallque que harán inversiones en Vaca Muerta. Estas, se comprometen a ejecutar una inversión para dar continuidad a su producción Offshore de Gas, con el desarrollo del Proyecto Fenix.