DEL AGUA Y NO PARA EL AGUA
La declaración de los derechos del agua es “fundamentalmente una cuestión de protección” hacia el agua y toda la vida en ella
Por Martina Echevarrieta Mascolo
Uno de los recursos más utilizados y que poco se valora es el agua. Elemento necesario para toda la vida presente en el planeta Tierra. A+S conversó con el doctor Anibal Faccendini, director de la Cátedra del Agua y el Centro Interdisciplinario del Agua de la Universidad Nacional de Rosario, acerca de la presentación del Manifiesto y Declaración de los derechos del Agua.
– Los derechos del agua es fundamentalmente una cuestión de protección del agua y es un salto cualitativo epistemológico, como así también desde ya científico producto de investigación que he realizado con la problemática del agua desde hace muchísimo tiempo. La Declaración de los Derechos del agua toma, tanto los antecedentes de plantear los derechos de la naturaleza presentes en la Constitución ecuatoriana – lo mejor del pensamiento latinoamericano- cómo así también de Nueva Zelanda con el río Whanganui, el río Ganges en India, el río Marañón y el río Atrato en Colombia. Seguir el pensamiento de un ambientalismo inclusivo que se adjudica -en estos casos específicos que he mencionado- la personería jurídica como sujeto derechos a estos cuerpos de agua. Como así también el Mar Menor en Murcia, España o también en Rosario.

– Desde la dirección de la Cátedra del agua, allá por fines del 2020, logramos una declaración en el consejo Municipal de Rosario con el apoyo del presidente del consejo municipal. En donde, con la Magister María Eugenia Schmuck, lo que planteamos es que se declarara de interés público como persona humana sujeto derechos tanto así al río Paraná como los humedales. En esa época en los humedales se produjeron muchos incendios, desde el año 2020 y hasta enero del 2023. Con ese contexto buscamos desde la dirección de la cátedra del agua y del centro interdisciplinario del agua de la UNR una protección.
– Fue un avance, pero evidentemente también es un estímulo para una ratificación y una sanción legislativa tanto de la Legislatura Provincial de Santa Fe como en el Congreso de la Nación
En el año 2022 el INTA –Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria- presento una herramienta con la que se pudo divisar la disminución de los humedales en la Argentina en más de un 50% en tal solo cerca de 14 años de diferencia. El territorio ocupado era de 277 mil kilómetros cuadrados –el 9,5% del territorio argentino- y no de 600 mil kilómetros cuadrados –el 21,5%- como se creía basándose en el previo estudio -Kandus et al. 2008.

¿Cómo nace este manifiesto y declaración de los derechos del agua y se expande a nivel nacional e internacional?
– Es tomando antecedentes, pero al declararles derechos significa que más de los 40 mil km3 del agua dulce de superficie, sean ríos, lagunas, lagos, humedales de agua dulce; y más de los 23 millones de km3 de agua dulce pero subterránea necesitan en una primera instancia esta declaración de sus derechos.
– Tomando en cuenta que hay mucha vida en los mares y océanos digamos que una etapa de transición primero sería el agua dulce; y luego debería ser también el agua salada. Como todos sabemos el agua dulce es la que nos permite a toda la especie humana y otras especies desde el biocentrismo acceder al agua, que luego se potabiliza y que es “un agua buena”. Pero también tenemos que lograr tanto en los océanos como en los mares los derechos. En el mar y océano hay vida; nosotros creemos que el eje fundamental es el biocentrismo, es decir la vida. Este es el planeta de la vida.

-Discrepamos con el antropocentrismo, que dice que la única vida que importa es la humana. Nosotros lo que creemos es que todas las vidas sobre la tierra son muy importantes. Necesitamos que el agua esté en la diversidad e igualdad con las otras vidas no humanas que existen sobre la tierra.
-Dicho esto, la segunda aclaración sería por qué decimos los derechos del agua, y no para el agua. Decir los derechos del agua significa un alejamiento del antropocentrismo, de la soberbia del hombre.