27/09: DÍA DE LA CONCIENCIA AMBIENTAL
Desde el año 1995 se celebra en la Argentina en conmemoración de la tragedia de Avellaneda

Editado por Martina Echevarrieta Mascolo
El destacado periodista y activista de misiones, Gustavo Chamorro, relata: “Septiembre es un mes especial para nosotros. Un 27 de septiembre del año 1993 en Avellaneda, Buenos Aires, descubrimos que una industria fue desechando sus productos sin orden ni control. Por los caños hicieron que se mezclaran químicos, los que unidos por la casualidad se transformaron en gas cianhídrico. Este líquido entró a una casa por el desagüe; el fluido subterráneo hizo que esa familia empezara a descomponerse, a desmayarse. Uno de ellos llamó al SAME. Llegada la emergencia, la ambulancia, todos terminaron aspirando el gas cianhídrico y falleció la familia completa, más los profesionales de la salud.

La Legislatura en Buenos Aires toma esa tragedia como un punto de inflexión. Pasado uno o dos años, promulga la ley que en todo el país terminamos replicando. Se nos sugiere a los educadores ambientalistas promover la toma de conciencia en las escuelas este día para no repetir estas conductas desafortunadas que llevan a las tragedias.
Y entonces cuando me preguntan mi opinión personal, me instalo en El Dorado y acá nosotros sentimos el cambio climático, sentimos estas quemazones de nuestros países vecinos y concluimos que el comportamiento de la naturaleza hace caso omiso a nuestras internas y luchas de gobiernos con los profesionales “especialistas”. Seguimos reuniéndonos, creando foros, conferencias; seguimos estudiando qué debemos hacer, concluyendo que desde los 70, el Día Mundial del Medio Ambiente el 6 de junio se empezó a conmemorar y poner en valor. Hoy no necesitamos reuniones, ni encuentros, ni conferencias, ni análisis, ni estudios, ni investigaciones para implementar lo que es muy conocido. Así que argentinos a los hechos, misioneros a los hechos.

Puedo concluir que el cambio está en la escuela primaria, desde el preescolar hasta el séptimo grado. Si nosotros somos capaces de que en esos espacios en las escuelas, con poquito, ni siquiera tanto tiempo, mostrar, practicar, promover y promocionar.
Entonces actuar hoy o mañana con la educación es fundamental. Y a partir de ahí los cambios vendrán cuando nuestros nietos empiecen a entender de que nuestra casa grande, si no somos capaces de actuar, se nos va a destruir muy pronto.»
«Todos los días, como quien se alimenta a diario, como quien descansa a diario, como quien se nutre a diario, se debe implementar, como sea, en todos los lugares o en nuestra familia, con nuestros vecinos. Es al final muchísimo más sencillo de lo que cualquiera pudiera pensar.»
El 12 de diciembre de 1995 se sancionó la Ley 24604. En esta norma se remarca que cada 27 de septiembre se conmemore en nuestro país, y algunas otras naciones de la región, el “Día de la Conciencia Ambiental”. Esta fecha se planteó luego de que un 27 de septiembre de 1993 se produjese una fuga de gas cianhídrico hacia una casa ubicada en el partido de Avellaneda-Provincia de Buenos Aires-, todas las personas, habitantes y quienes ingresaron a ese lugar, fallecieron. Además, la ley expresa que se tengan presentes en los establecimientos educativos, primarios y secundarios, los derechos y deberes relacionados con el ambiente que se mencionan en la Constitución Nacional.
El diagnóstico de la situación mundial indica que la dimensión de la problemática ambiental actual es significativa. En este sentido, no hay mejores estrategias que la educación y la participación activa de la población. Esto implica forjar una “Cultura del Ambiente”, una cultura comunitaria que sea consiente de los problemas, principalmente los asociados a grados relativamente bajos de condiciones de vida de la población y conductas nocivas del estilo de desarrollo de nuestros países.
Por otra parte, la “cultura ambiental” debe basarse en la concientización de tres principios básicos: justicia, libertad y solidaridad.